En muchas regiones de nuestro país el agua, recurso vital para la vida, escasea, está mal distribuido, no hay fácil acceso o está contaminada. En algunas regiones muy aisladas, como el caso del Impenetrable Chaqueño, las familias no tienen acceso a agua segura y el agua que usan para el consumo diario no es potable, generalmente proveniente del río y agua de lluvia estancada, con gran presencia de bacterias y parásitos. Esta situación afecta gravemente la salud en general y complejiza los estados de malnutrición, especialmente en niños y niñas.
Para desarrollar alternativas que puedan abordar esta problemática, Alimentaris diseñó un modelo de cisternas filtrantes de construcción, uso y mantenimiento domiciliario que permitiera no solo el acceso a agua, sino que esta sea de la mejor calidad posible.
Además de desarrollar el modelo, se realizó un piloto con 20 familias (aproximadamente 100 personas) de las localidades de Fortín Belgrano y parajes aledaños del Departamento de Güemes, en la provincia de Salta. Algunas de las características particulares del modelo incluyen la construcción de filtros por parte de las familias, utilizando cloro, mallas sintéticas de microfiltración y la utilización de carbón activado de cáscara de coco para la eliminación del cloro.
El proyecto desarrolló un modelo que podría ser replicado para extenderse a más familias, generando mecanismos para el mantenimiento a largo plazo de los filtros. Además de los materiales y técnica utilizada, una de las claves del éxito de este modelo es el compromiso de sus usuarios, por lo que se han desarrollado diferentes instancias de capacitación en el uso, mantenimiento y concientización sobre el uso de agua de calidad para reducir los riesgos de consumo de agua contaminada o de mala calidad.
El proyecto fue desarrollado por el Grupo Integración Wichi, la Facultad de Ciencias Exactas de La Plata – Taller de Aguas, el Instituto Biológico de La Plata y la Escuela N° 4300 Fortín Belgrano, Provincia de Salta.
