En todo el país, y especialmente en el Noroeste argentino, existen áreas rurales sin provisión de servicios de conectividad. La falta de acceso a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TICs) contribuye a profundizar la situación estructural de pobreza y aislamiento limitando el acceso a los derechos, la educación y la salud, afectando el desarrollo económico, social y la calidad de vida en general de las personas.
En el año 2014, Alimentaris comenzó a desarrollar alianzas e investigaciones que le permitieran diseñar, testear e implementar soluciones tecnológicas y modelos operativos que ayuden a garantizar el acceso a la conectividad, con la mayor eficiencia posible y una clara estrategia de sostenibilidad del servicio brindado.
Durante la primera fase, Alimentaris participó en el diseño, prueba e implementación de soluciones destinadas a brindar conectividad a hogares y comunidades rurales aisladas. Este primer piloto de prestación de servicio local fue implementado en San José del Boquerón (Santiago del Estero) con 132 usuarios, incluyendo familias e instituciones.
Este primer piloto, vigente y en funcionamiento hasta el día de hoy, brindó aprendizajes importantes sobre la necesidad de inversión en infraestructura en articulación con políticas públicas y aportes no reembolsables, así como la necesidad de la construcción social de los modelos para su replicabilidad como condición de éxito y sostenibilidad.
En una segunda fase, desde el 2019 Alimentaris financió a través de Sol rural acondicionamientos a Centros Nanum para que puedan fortalecer y ampliar su cobertura. Finalmente desde el año 2022, Alimentaris se incorporó al grupo de aliados e impulsores de Nanum Mujeres Conectadas, una iniciativa de conectividad que promueve el acceso y la adopción de soluciones disruptivas mediante la conectividad rural y la innovación, con especial foco en las mujeres como agentes de cambio.
Con el acompañamiento y apoyo de Fundación Alimentaris se pretende desarrollar la sistematización de diferentes modelos de negocio de conectividad implementados en diferentes comunidades del Gran Chaco Argentino que permitan reducir los costos de su escalabilidad y replicabilidad, no sólo de manera comunitaria sino de conexiones domiciliarias, promoviendo el desarrollo económico, social y ambiental de las familias que acceden al servicio.
Los Aliados a lo largo de los años para trabajar soluciones de conectividad fueron: Fundación Gran Chaco, Fundación Avina, Potenciar: Plataforma de Impacto Colectivo, Sol Rural, BID/LAB, Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM), FLACSO, International Telecommunication Union (ITU), Microsoft, EQUALS Global Partnership,Microsoft, entre otros.
